miércoles, 10 de octubre de 2018

Tarea de especies en el ecosistema de el instituto: palomas, palmeras, moscas, hormigas, humanos, pinos, rozas, ortigas, papas, escaravajos, arañas, ratas, cucarachas, ratones, lombrices, mirlos y lagartos.

jueves, 4 de octubre de 2018

Parasitismo

El parasitismo es un tipo de simbiosis, una estrecha relación en la cual uno de los participantes, (el parásito) depende del otro (huésped, hospedador o anfitrión) y obtiene algún beneficio. En la mayoría de los casos de parasitismo el hospedador percibe un daño o perjuicio por parte del parásito en algún momento del ciclo.
El parasitismo es un proceso por el cual una especie amplía su capacidad de supervivencia utilizando a otras especies para que cubran sus necesidades básicas y vitales, que no tienen por qué referirse necesariamente a cuestiones nutricionales, y pueden cubrir funciones como la dispersión de propágulos o ventajas para la reproducción de la especie parásita, etc.

Casi todos los animales poseen algunas especies parásitas. Algunos bastante inesperados. Por ejemplo, además de los grupos más conocidos de parásitos (monogéneos, digéneos, céstodos, nemátodos, hirudíneos, copépodos), entre los parásitos pueden incluirse algunas especies de percebes, almejas, turbelarios, hidrozoos, aves como el cuclillo e incluso algunos tiburones.
Los microparásitos son pequeños y extremadamente numerosos, se multiplican dentro del huésped y en muchos casos lo hacen dentro de las células del huésped, por lo tanto se relacionan con el metabolismo y provocan reacciones por parte de los anticuerpos.

Los macroparásitos crecen, y en algunos casos se multiplican dentro del anfitrión. En otros casos producen fases infecciosas que salen fuera del anfitrión, para afectar a otros. Viven sobre (los piojos, por ejemplo) o dentro del cuerpo (las lombrices intestinales, por ejemplo) o en las cavidades del hospedero y, por lo general, se puede estimar el número de macroparásitos existente en el organismo afectado.

El parasitismo implica una relación trófica con su anfitrión (obtención de nutrientes) pero también puede implicar otras relaciones como lo es la de protección por parte de este último.

Ectoparásitos: viven en contacto con el exterior de su hospedador (por ejemplo la pulga).

Endoparásitos: viven en el interior del cuerpo de su hospedador (por ejemplo una tenia o una triquina).

Mesoparásitos: poseen una parte de su cuerpo mirando hacia el exterior y otra anclada profundamente en los tejidos de su hospedador. En algunos casos extremos de mesoparásitos de peces (copepodos pennellidae), pueden tener la cabeza introducida en el corazón de su hospedador y extenderse por las arterias hasta las branquias, o perforar la cavidad visceral.

Ejemplos
Ya que estoy poniendo una foto de estos dos parasitos queria decir un par de cosas.

Los mosquitos es el animal que mas muertes causa, las sanguijulas antiguamente se usaban como anti cuagulante